El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la Ley de Garantías de la Libertad Sexual, más conocida como Ley de “solo sí es sí”, con los votos en contra de PP y Vox y la abstención de la CUP.
Esta norma suprime la distinción entre abuso y agresión sexual y convierte el consentimiento expreso en la clave para juzgar delitos sexuales.
La ley también aborda la violencia vicaria reconociendo el derecho de las madres de menores asesinados por sus parejas o exparejas a recibir ayudas y blinda la financiación de las medidas contempladas en el Pacto de Estado contra la violencia de género. Además, considerará violencia sexual la agresión, el acoso callejero, la explotación sexual, la corrupción de menores, la mutilación genital femenina o la pornografía sin consentimiento.
Se introducirá de forma específica el agravante por sumisión química para aquellos casos en que el agresor hubiera utilizado métodos para anular la voluntad de la víctima. También el sistema público educativo incluirá contenidos sobre educación sexual e igualdad de género obligatoria en todas las etapas educativas.
Por último, la nueva ley prevé la creación de centros de crisis 24 horas. Serán al menos 50, uno por cada provincia, y contarán con atención psicológica, jurídica y social para la víctima.
La norma se aprueba de forma definitiva tras 30 meses de trámites y un mes después de su paso por el Senado, en donde una enmienda de Junts, apoyada por PP, ERC, Ciudadanos, Más Madrid y Coalición Canaria, retrasaba su puesta en marcha.
El texto del partido catalán supuso una adición al preámbulo de la ley para dejar claro que se persiguen “las violencias sexuales más ocultas” como forzar un aborto o una esterilización ya que, a su juicio, no era correcto cómo estaba redactada la norma a su salida del Congreso: “casos de aborto y esterilizaciones forzosas”.
La diferenciación entre abuso y agresión fue el origen de esta norma, después de la sentencia por el caso de La Manada, que consideró abuso la violación grupal a una joven durante los Sanfermines del año 2016 y que desató una ola de manifestaciones ciudadanas.